Es por todos sabido que tener una terracita o un balcón en Sevilla y no poner un toldo es poco menos que un delito punible por la justicia. En una ciudad donde se superan de forma rutinaria los cuarenta grados en verano, no hacer lo posible por añadir ese poquito extra de sombra y de fresco con un toldo en Sevilla es algo impensable.
Sin embargo, ¿qué podemos hacer para que la inversión que hagamos en ese magnífico toldo recién escogido no se vaya a la porra con la primera lluvia?
La tecnología es maravillosa
El clásico toldo de acción manual —a cuerda, a manivela— ya ha pasado prácticamente a la historia. Con la enorme cantidad de automatismos que tenemos disponibles hoy en día el mantener un toldo a salvo es bastante más sencillo.
En caso de lluvia o viento fuerte
¿Quién no ha corrido para recoger el toldo ante un chaparrón o una tormenta de verano? Actualmente existen sensores electrónicos capaces de detectar estos fenómenos meteorológicos —y no lo neguemos, un poquito de lluvia en medio de una ola de calor es absolutamente fenomenal— y recoger tu toldo de manera automática. A la inversa, el mismo sensor es capaz de detectar el sol para extender el toldo.
Recogida y extensión programables
Si hay dispositivos capaces de detectar lluvia, sol, granizo o viento, ¿cómo no va a haber dispositivos capaces de ser programados para su activación? ¡Encuéntrate el toldo recogido cuando llegues por la noche, o extendido cuando vayas a salir para el trabajo!
A salvo de la suciedad
¿Quieres que tu toldo esté completamente protegido frente a suciedad, viento y lluvia cuando esté enrollado? Con un cofre, acoplable a distintos tipos de toldo, tu toldo estará completamente protegido.
Cómo limpiar y dejar tu toldo como nuevo
Un toldo sucio no sólo da una mala imagen a tus amigos y visitantes, sino que es más susceptible a las averías y las roturas.
Toldos de lona
Si tu toldo es de lona límpialo con un aspirador y golpéalo con un sacudidor ancho. Para sacar las manchas aplica agua jabonosa o un quitamanchas con un cepillo y mucho tacto.
Toldos de plástico
Si es de plástico, con una manguera de agua y presión o agua y jabón neutro aplicable con un cepillo.
Acuérdate de dejarlo secar por completo antes de recogerlo, y si está mojado, desenróllalo para que se seque o se lo comerá el moho.
Límpialo un par de veces al año, y siempre antes de guardarlo a final de temporada.