¿Te gustaría poder usar tu terraza todo el año? ¿A que te fastidia no poder disfrutar de tu porche en invierno? En Sevialup te descubrimos las cinco ventajas de tener tu propia pérgola bioclimática.
Adaptar y personalizar el espacio
La mayor ventaja de cubrir tu espacio con una pérgola bioclimática de lamas retráctiles, es que se convierte en un entorno acogedor, versátil y utilizable en cualquier momento o estación del año.
Un aislamiento superior
Gracias a este tipo de cerramiento, consigues una protección superior frente a los agents externos. Adiós lluvia, frío, aire, calor, luz: el aislamiento es perfecto.
Al estar diseñadas en aluminio de diferentes colores, la adaptación a tu entorno es ideal, y el acabado es innovador y vanguardista.
Las posibilidades en cuanto a complementos son infinitas: calefacción, motorización, iluminación, sonido…
Este tipo de pérgolas dispone de lamas retráctiles y orientables que permiten regular la luz a tu gusto, abriendo y cerrando para obtener una iluminación y una temperatura ideales para cada circunstancia.
En resumen, las grandes ventajas de tener tu propia pérgola bioclimática son:
- Tienen un diseño práctico y funcional capaz de facilitarnos la comodidad y el confort. Podremos convertir cualquier espacio que queramos en un entorno versátil, acogedor y utilizable para cualquier época del año.
- Ofrecen una protección máxima frente a los agentes externos, y nos proporcionan un aislamiento perfecto frente a frío, calor, suciedad, etcétera.
- Al estar diseñadas con aluminio de diferentes colores, se adaptan a cualquier decoración y te ofrecen un acabado innovador y vanguardista.
- Ofrecen todo tipo de complementos funcionales: calefacción, sonido, iluminación, motorización, etcétera.
- Regulan la luz y la temperatura ambiente de forma sencilla y ecológica.