Con más de 50 años de vida media, se deben elegir las ventanas de PVC con toda la información. Aquí te presentamos las principales ventajas de las ventanas de PVC.
Las ventanas de PVC son número uno en eficiencia energética
El marco de una ventana tiene un rol decisivo en el aislamiento térmico y el ahorro de energía. Los marcos de ventana hechos de PVC tienen altas puntuaciones en ahorro energético comparadas con las de aluminio o las de madera. Tienen mejores valores de aislamiento y son capaces de reducir costes de electricidad. Cuando se utilizan marcos de ventana de PVC el potencial de ahorro energético es mucho mayor.
Las ventanas de PVC tienen un buen ratio de coste-beneficio.
Las ventanas de PVC ofrecen ventajas claras, tanto a la hora de la instalación como en todo su ciclo vital. Las de madera son de un 20 a un 30% más caras, al igual que las de aluminio. Según los ahorros energéticos y el mantenimiento mínimo requerido, también se ahorra dinero a largo plazo.
Las ventanas de PVC son sencillas de mantener
Las ventanas de PVC de alta calidad son muy fáciles de cuidar y requieren un mantenimiento mínimo. Las ventanas de madera necesitan un barnizado cada dos años y un pintado cada cinco. Las ventanas de PVC de última tecnología son resistentes a las condiciones metereológicas adversas. Para limpiarlas, todo lo que necesitas es un poco de lavavajillas.
Las ventanas de PVC son muy duraderas
Al contrario que las ventanas hechas de madera, las ventanas de PVC tienen una vida de servicio bastante larga. Las ventanas de alta calidad duran años y años, manteniendo su resistencia a la distorsión y un alto nivel de funcionalidad. Con una vida media de más de 50 años, las ventanas de PVC son una inversión excelente.
Las ventanas de PVC son ecológicas
Las ventanas de PVC son reciclables al 100%. Un 40% de las reservas de petróleo del mundo se usan para calefacción y el suministro de electricidad a edificios, mientras que sólo un 4% se utiliza para la producción de plásticos, del cual sólo un 1% por ciento se utiliza para PVC. Además de ser reciclables, la durabilidad y lo poco que contamina su fabricación hace que sean ecológicas y protejan el medio ambiente.