Como era de esperar, las cortinas de baño se han quedado en un segundo plano y son las mamparas de ducha las que se han quedado con todo el protagonismo. Sí, las cortinas pueden ser un recurso válido para las bañeras, pero a la hora de impedir la salida de agua son muy poco eficaces.
Sin embargo, el secreto no consiste en colocar simplemente una mampara de ducha, sino en saber elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades para que la ducha diaria sea más confortable y evitar las incómodas salpicaduras de agua.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de elegir nuestra mampara es que tiene que percibirse como un único elemento junto a la ducha. Por esto es conveniente prestar atención al tipo de plato de ducha, el material del que está hecho, la grifería, etcétera.
Una vez tenidos en cuenta estos detalles, vayamos a por las opciones disponibles a nuestro alcance.
Tipos de mamparas de ducha
Como ya decíamos, antes de elegir la mampara, es esencial conocer las múltiples variables que existen.
- Pueden ser de cristal o acrílicas
- Herméticas o no
- Con distintos tipos de apertura: angular, corredera, plegable o batiente.
- Con perfilería o sin ella
- Con una multitud de opciones de acabados
¿Cuáles son nuestras necesidades?
Para dar en el blanco con la mampara que hayamos elegido, es necesario valorar bien nuestras necesidades particulares. ¿Quién va a utilizar la ducha? ¿Cuáles son sus necesidades, su edad y su capacidad de movilidad? ¿Cuál es nuestra prioridad, la seguridad o la estética? ¿Cómo de fácil es su limpieza?
El espacio disponible en nuestro cuarto de baño
Otro factor determinante es el espacio disponible. Desde la forma de la ducha a la que la mampara tiene que adaptarse, pasando por el espacio de acceso y el punto desde el que se realiza, ya que de ello dependerá el tipo de apertura más adecuado para la mampara.
Todos los tipos de apertura
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, como accesibilidad, espacio y capacidades de movilidad de los usuarios, es fácil elegir un tipo de apertura entre todos los disponibles.
La diversidad de las puertas correderas
Apostar por las puertas correderas es una buena idea, ya que además de ser el más utilizado en las mamparas de ducha, también es el más fácil de adoptar a las distintas formas y tamaños de platos de ducha, además del ahorro de espacio que supone.
Aunque es cierto que tradicionalmente las mamparas con puertas correderas suponían un problema a la hora de limpiarlas, hoy en día han evolucionado tanto que es fácil encontrar mamparas con puertas fáciles de desmontar, incluso sin rodamientos y perfiles inferiores. ¡Todo ello sin perder la estanqueidad!
Mamparas con puertas batientes
La principal ventaja de este tipo de apertura es su estética, minimalista y sin apenas perfiles, lo que facilita su limpieza y mantenimiento. Además, permite la entrada y salida de la ducha sin obstáculos, ya que no precisa de guía inferior.
Sin embargo, tienen un inconveniente fundamental en estos tiempos de mini-pisos y baños aún más mini; necesitan espacio libre para poder abatir la puerta, de ahí que su uso se limite a baños grandes o cuando parte de la ducha está realizada con tabique de obra, consiguiendo una imagen limpia y moderna.
Mamparas plegables y fijas
Las opciones anteriores son las más utilizadas, por lo que este sistema es una opción muy minoritaria cuyo uso está relegado a las mayores limitaciones de espacio.
Mamparas adaptadas a la arquitectura
Este corrimiento fijo es una buena opción cuando la ducha está configurada en un espacio especial, como puede ser un tabique de obra en la cual la mampara se tiene que ajustar a la circunstancia.
Mamparas de baño hasta el techo
Esta opción permite prescindir de la perfilería casi por completo, quedando la estructura de anclaje reducida a pequeños perfiles metálicos para la sujeción en el suelo y en el techo, garantizando de este modo la estanqueidad de la mampara.
Este diseño es muy recomendable cuando queremos optar por una mampara de estilo minimalista ya que tenemos un baño con diseño en líneas modernas y depuradas.
Acabados de las mamparas de ducha
Los acabados de las mamparas de baño pueden ser totalmente transparentes o con cierto nivel de translucidez. En el segundo grupo existen distintos grados de opacidad (semisatinados, serigrafiados, etcétera), incluso combinando diferentes tipos de áreas.
Otra posibilidad es optar por un acabado en espejo o con algún tipo de reflexión según incida la luz en él. Este última opción es muy recomendable para baños pequeños, ya que consigue ampliar, al menos visualmente, el espacio disponible.
Te aconsejamos los cristales con translucidez, esmerilados o semisatinados, para una mayor privacidad ¡en caso de que alguien necesite usar el baño al mismo tiempo que tú!
Tratamientos personalizados
Por último, en cuanto a la estética, el campo de los corrimientos ha sufrido una evolución increíble, pues pueden fabricarse en diferentes colores e incluso permite la utilización de imágenes impresas, lo que hacen que las mamparas actuales sean totalmente personalizables y admiten casi cualquier opción que seas capaz de imaginar.
